
Las autoridades francesas enfrentan la movilización agrícola con firmeza, deteniendo a 91 personas por intrusión en Rungis, al sur de París.
Laurent Nuñez, prefecto de policía, destacó que se cruzó una «línea roja» durante la una incursión, que fue rápidamente frustrada por las fuerzas del orden.
Las 91 personas detenidas enfrentarán la custodia, según Nuñez, añadiendo a tensiones previas que llevaron a la detención de otras 15 personas cerca de Rungis, cuya custodia fue levantada posteriormente. Las autoridades advierten que no tolerarán disturbios.
En el ámbito europeo, el líder del sindicato agrícola FNSEA, Arnaud Rousseau, insta a la calma entre los agricultores franceses, alegando que algunos problemas requieren más tiempo para resolverse. Sin embargo, advierte que la falta de respuestas «profundas» hará que la feria de agricultura en febrero no sea fácil para los políticos.
A pesar de medidas gubernamentales y concesiones de la Unión Europea sobre importaciones ucranianas, la agitación persiste entre los agricultores en Francia, Italia, España y Alemania.
El ministro de Agriculturafrancés, Marc Fesneau, anunció 80 millones de euros en ayudas para viticultores con dificultades. En Bruselas, Fesneau presionó a la Comisión Europea para «simplificar» rápidamente los procedimientos de la Política Agrícola Común (PAC), presentando propuestas junto a otros Estados miembros.
Previo al encuentro europeo, agricultores franceses y belgas bloquearon conjuntamente un punto de paso en la frontera, protestando contra la «distorsión de la competencia» generada por acuerdos de libre comercio, exigiendo «anuncios contundentes» antes de la cumbre de los máximos responasbles europeos.
01-02-2024