
El jueves 25 de enero, el Gobierno de transición de Malí condenó vehementemente las acciones que considera como intromisión por parte de las autoridades argelinas en sus asuntos internos. En un comunicado, denunciaron la imposición unilateral de un período de transición, la acogida de ciudadanos malienses subversivos y procesados por actos de terrorismo, así como la presencia de oficinas en Argelia que representan a grupos ahora etiquetados como actores terroristas según el Acuerdo para la paz en Malí, además de otras acusaciones.
Como respuestas, El Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia acaba de publicar un comunicado que reza: «Argelia lamenta la denuncia del Acuerdo para la Paz en Mali por parte de las autoridades malienses. La decisión se percibe como grave para la región y la comunidad internacional, que ha respaldado la estabilidad maliense. Argelia rechaza las razones esgrimidas por Mali y destaca la preparación previa de esta decisión, indicando un giro hacia la opción militar en detrimento de la política».
Se alerta, según el comunicado argelino, sobre las consecuencias negativas, como amenazas a la unidad y la paz regional. Argelia enfatiza en la misma fuente, la necesidad de paz y reconciliación, rechazando repetir errores pasados que solo han causado sufrimiento.
Fuentes malienses bien informadas, en respuesta al comunicado de Argelia, publicado este 26 de enero, consideran que
«el régimen argelino intenta desviar la atención de su injerencia, acusando a Mali de preparar el terreno para una solución militar. Añaden que busca «enfrentar al pueblo de malí contra su Gobierno de transición», sugiriendo que decisiones «desafortunadas» podrían amenazar la unidad de Malí, insinuando que la junta podría recurrir a medidas similares a «errores del pasado».
Las mismas fuentes afirman que el comunicado argelino intenta desacreditar las razones de la denuncia del Gobierno de transición de Malí.
26-01-2024