La satisfacción laboral en España se ve marcada por un escenario de trabajadores contentos con sus empleos, a pesar de experimentar agotamiento y expresar una queja común: los bajos salarios. Esta es la principal imagen que refleja la encuesta realizada por el Instituto 40dB. para los medios de comunicación EL PAÍS y la Cadena SER sobre la percepción laboral en el país. A este respecto, la mejora de los sueldos se posiciona como el principal desafío para casi la mitad de los encuestados, seguido de la reducción del desempleo y la estabilidad contractual. Además, temas como la explotación laboral y el teletrabajo, son muy recurrentes en el marco de las opiniones de la mayoría de los ciudadanos.
A nivel individual, con datos numéricos, podemos destacar que un 82% afirma estar satisfecho con su empleo, siendo los mayores de 59 años los más complacidos (88%), mientras que la generación Z muestra un nivel ligeramente inferior (77%). Las diferencias, también, son evidentes según la clase social, con un 84% de satisfacción entre los encuestados de clase alta o media alta, en comparación con el 77% de clase baja o media baja.

Por otra parte, a pesar de estas primeras cifras positivas, existe una proporción significativa de empleados que relaciona la actividad laboral con aspectos negativos, siendo el salario y la estabilidad laboral los dos más destacados. Cuatro de cada diez encuestados expresan insatisfacción con sus ingresos. De hecho, los datos de Eurostat confirman estas preocupaciones al mostrar que el salario medio anual en España (29.155 euros brutos) está por debajo de la media europea (33.627); es considerablemente inferior al de países como Alemania (44.416), Francia (39.868) e Italia (29.996).
Con respecto al tema de la explotación laboral, la encuesta muestra que repercute al 78% de las mujeres y al 76% de los hombres. Además, esta percepción es más pronunciada entre los desempleados (82%) que entre los trabajadores (75%). Asimismo, también se aprecian las diferencias generacionales, ya que la generación Z muestra la menor percepción de explotación (72%), seguida por la generación milenial (77%), la generación X (78%) y los boomers y la generación silenciosa (77%). A pesar de esto, los encuestados también reconocen prácticas fraudulentas entre los trabajadores, como ausencias no justificadas, señaladas por aproximadamente un 59% de los participantes.

21-02-2024