Una nueva erupción volcánica que comenzó ayer, domingo por la mañana, en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, ha generado flujos de lava que llegaron a la desalojada ciudad de Grindavík. No obstante, según la última actualización del medio de comunicación local RÚV, el flujo de lava ha comenzado a remitir.
A este respecto, las autoridades islandesas anunciaron el inicio de la erupción el sábado, con la apertura de una fisura a 900 metros de Grindavík. Posteriormente, se formó otra fisura más pequeña al sur, que llegó a afectar tres viviendas de la localidad.

Cabe recordar que Grindavík, una ciudad con menos de 3,000 habitantes, fue evacuada el sábado por la noche ante la actividad sísmica y la amenaza de la erupción volcánica. El geofísico de la Universidad de Islandia, Magnús Tumi, señaló que la fisura al sur se detuvo, y que la erupción en la fisura más grande también ha disminuido de manera considerable.
En este contexto, el Gobierno del país tiene prevista una reunión a lo largo del día de hoy para discutir las consecuencias de esta actividad volcánica.
15-01-2024