La infraestructura crítica de Sudáfrica está amenazada por el flagelo del saqueo y el robo que ha adquirido dimensiones preocupantes en los últimos años, afirma el viernes un informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC). “Todos los días en Sudáfrica, elementos criminales saquean cobre dondequiera que puedan encontrarlo, incluidas carreteras, viviendas, obras de construcción y minas”, destaca el informe titulado “La economía ilícita del cobre en África del Sur”.
Añade que el robo de cobre que afecta a las ya deterioradas infraestructuras del país perjudica gravemente la capacidad de las empresas y administraciones públicas para asumir plenamente su papel y proporcionar los servicios básicos necesarios a los ciudadanos.

En la misma línea, el robo de cobre en Sudáfrica es un delito transnacional con compradores extranjeros en la cima de la cadena de suministro, lo que requiere un enfoque intergubernamental para detenerlo, según la experta Jenni Irish-Qhobosheane, autora del informe. «Los chatarreros a menudo funden cobre robado en lingotes o pellets que, hasta hace poco, no requerían un permiso de exportación», señalando que los compradores pueden destruir cualquier marca de identificación antes de revender el producto en el mercado interno.
En cuanto a la empresa de telecomunicaciones “Telkom”, denunció el robo de 1.321 kilómetros de cables entre 2018 y 2022, lo que costó 60 millones de rands al año y afectó a los servicios prestados a miles de clientes.
12.01.2024