El aeropuerto de Cairns (Australia) se vio obligado a cerrar sus puertas, este lunes, a causa de las inundaciones que experimentó la región. La situación era tan crítica, que las autoridades locales llegaron a temer por el suministro de agua en la localidad de 160,000 habitantes. Además, las alertas se extendieron a las poblaciones circundantes de Douglas, Daintree, Cooktown, Wujal Wujal y Hope Vale.
Por su parte, la comisaria de la policía estatal de Queensland, Katarina Carroll, describió las crecidas como «absolutamente devastadoras», destacando la magnitud del desafío al que se enfrenta la comunidad. A pesar de la gravedad de la situación, hasta el momento no se han reportado muertes ni heridos graves.

Cabe señalar que el caos climático comenzó con la llegada de un ciclón tropical de categoría 2, que pasó cerca de Wujal Wujal el miércoles pasado. Esta población fue testigo de operaciones de rescate intensivas, con la evacuación de 300 personas, entre ellas nueve adultos y un niño de siete años que pasaron horas atrapados en el tejado de un hospital.
Las consecuencias de las inundaciones se hicieron notar en toda la región, con carreteras y líneas ferroviarias bloqueadas, comunidades aisladas y aproximadamente 14,000 hogares y negocios sin electricidad en la jornada de hoy. La magnitud del desastre natural ha generado un llamado urgente a la acción, con equipos de rescate trabajando para brindar asistencia a las comunidades afectadas.
18-12-2023









