
A pesar de las mejoras implementadas por la última reforma laboral en el mercado español, aún persisten algunos problemas estructurales que obstaculizan el empleo para determinados grupos de la población.
En este sentido, el número de desempleados, que asciende a 2,8 millones según la última Encuesta de Población Activa (EPA), pone el foco, de manera específica, en los mayores de 50 años. La cifra de parados de este último grupo se sitúa en torno a 850,000 personas en España; representa el 27% de este grupo de desempleados en la Unión Europea, es decir, uno de cada cuatro, según revela el más reciente Observatorio trimestral del mercado laboral presentado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), este lunes.
Así pues, el mencionado informe señala que en el país vecino, el grupo de los desempleados mayores de 50 años representa el 30,2% del total de demandantes de empleo en el tercer trimestre de 2023.
La incapacidad para ofrecer alternativas a este colectivo ha generado una alteración sin precedentes en las métricas laborales. Florentino Felgueroso, coordinador del estudio, destaca que, a pesar de la convergencia de las tasas de desempleo de jóvenes y mayores durante la pandemia, el grupo más numeroso de desempleados actualmente es el de aquellos con edad avanzada.
Cabe añadir que las razones detrás de esta variación, recogidas en el periódico El País, son, principalmente, el envejecimiento acelerado de la masa laboral española en comparación con otros países y el aumento de la tasa de actividad en personas de edad avanzada, sobre todo de las mujeres. Además, destaca una brecha de género, perjudicando a las mujeres.
En este sentido, la Fundación subraya la necesidad de diseñar e implementar políticas activas de empleo para corregir esta tendencia y enfrentar los desafíos que plantea la cercanía de este grupo a la edad de jubilación.
20-11-2023









