
Los eurodiputados adoptaron, el pasado jueves, durante una sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, una resolución invitando a las instituciones de la Unión Europea (UE) y a los Estados miembros a condenar abiertamente la represión ejercida contra la libertad de los medios de comunicación en Argelia.
Esta resolución, aprobada por abrumadora mayoría de votos (536 a favor, 4 en contra y 18 abstenciones) y que se refiere al caso del periodista Ihsane El Kadi, condenado el 2 de abril a 5 años de prisión, pedía la liberación «inmediata» y sin condiciones de este periodista y de todos aquellos “arbitrariamente detenidos y procesados por haber ejercido su derecho a la libertad de expresión”.
El Parlamento Europeo ha instado a las autoridades argelinas a poner fin a los arrestos y detenciones de activistas políticos, periodistas, defensores de los derechos humanos y sindicalistas, al tiempo que muestra su solidaridad con los ciudadanos argelinos que se manifiestan pacíficamente desde 2019. La institución legislativa de la UE señaló: en este sentido, que desde las protestas de Hirak que tuvieron lugar en 2019, “las autoridades públicas argelinas obstaculizan considerablemente la libertad de los medios de comunicación y la libertad de expresión”.
Curiosamente y contra todas las expectativas, entre estos 18 abstencionistas, 6 habían votado a favor de una resolución casi idéntica contra Marruecos, que desafía y plantea varias preguntas.
Se trata de los españoles Manu Pineda (Izquierda Unida/españa) y Miguel Urbán Crespo (Anticapitalistas), Sandra Pereira (Partido Comunista/Portugal), João Pimenta Lopes (Partido Comunista/Portugal), Lefteris Nikolaou-Alavanos (Partido Comunista/Grecia), Kostas Papadakis (Partido Comunista/Grecia). Estos eurodiputados son los mismos que se han acostumbrado a atentar contra el Reino, siempre que se presenta la oportunidad. Sorprendentemente, esta vez han preferido, no votar contra argelia sobre una resolución que «siempre han defendido» cuando se trataba de Marruecos.
Lo que han hecho estos eurodiputados está totalmente fuera de sintonía tanto con la orientación general dentro del Parlamento Europeo como con los “valores” que se supone que defienden. Una elección que confirma que, lejos de los principios desplegados y los discursos afinados, estos eurodiputados actúan en el seno del Parlamento Europeo con el único objetivo de traducir las agendas políticas que, en este caso, sirven a Argelia, en un claro ejemplo de “doble rasero” de ciertos representantes electos europeos.
17-05-2023