
España y Marruecos son incapaces de llegar a un acuerdo sobre la reapertura de las aduanas comerciales en Melilla y la apertura de una nueva oficina en Ceuta. Un punto importante registrado en la declaración conjunta del 7 de abril de 2022, que marca el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre los dos países.
La última reunión bilateral sobre este tema tuvo lugar el 14 de abril en Rabat. Las dos partes acordaron intensificar este mes las pruebas piloto en la frontera, con el paso diario de productos animales y vegetales frescos que deberán pasar una inspección sanitaria específica. «Pero Rabat no mostraría ningún interés en continuar con estas negociaciones», señalan a «El País» fuentes familiarizadas con el asunto, que hablan de «mala fe» de las autoridades marroquíes que no parecen motivadas para reabrir las aduanas comerciales, más de un año después de la reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla.
Solo se han realizado dos pruebas piloto para el paso de mercancías, el 27 de enero y el 24 de febrero. Rabat exige requisitos técnicos previos a la apertura de aduanas, lo que exige un compromiso político por parte de las autoridades españolas. Estos últimos insisten en cambio en que Marruecos respete el acuerdo concluido en abril de 2022. Una petición a la que Marruecos no ha dado respuesta.
En la reunión de abril, las dos partes acordaron poner en un acuerdo por escrito los tipos de productos que podrán pasar por la aduana y las medidas que España implementará para evitar el contrabando.
El Ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró el año pasado que las aduanas comerciales se abrirían antes de la Reunión de Alto Nivel celebrada a principios de febrero en Rabat. En el comunicado conjunto que sancionó los trabajos de esta cumbre, las dos partes habían decidido continuar las pruebas con miras a la apertura definitiva de las aduanas según un «calendario acordado» que no se hizo público «por razones de seguridad».
11-05-2023