
La policía de Casablanca informó que los 270 personas arrestadas en relación con los disturbios deportivos que precedieron el partido del Ittihad y el club de Meknes, que fue organizado en el estadio Larbi Al Zaouli de Casablanca, tienen numerosos precedentes judiciales.
Un comunicado de la prefectura de seguridad de Casablanca señaló que las fuerzas del orden habían puesto en marcha operaciones periódicas de gran envergadura para hacer frente a los disturbios cometidos por hinchas de los dos clubes, luego de que intentaran ingresar por la fuerza al estadio, a pesar de la decisión de celebrar el partido a puerta cerrada.
Los sospechosos, agregó la misma fuente, dañaron deliberadamente bienes públicos y privados, abusaron de miembros de la fuerza pública con el uso de herramientas complacientes y amenazaron la seguridad de los ciudadanos y la seguridad de sus bienes, lo que resultó en pérdidas materiales para veintiún vehículos y automóviles, incluido un ómnibus de transporte urbano y un camión policial, y rompieron vidrios de empresas privadas, e hirieron a 40 empleados públicos de diversa gravedad, entre ellos 12 miembros de las fuerzas auxiliares y 28 policías de diversas unidades de seguridad.
Estos operativos de seguridad también permitieron incautar armas blancas, que estaban en posesión de algunos de los detenidos, y que se sospecha que fueron enjaezadas y utilizadas con el fin de cometer disturbios relacionados con el deporte.
El comunicado indicó que los sospechosos mayores de edad fueron mantenidos bajo la medida teórica de guardia, mientras que los menores fueron puestos bajo el procedimiento de vigilancia, en espera de la investigación judicial que se lleva bajo la supervisión del Ministerio Público competente, a fin de determinar los hechos delictivos atribuidos a todos los detenidos.
03-05-2023