
El secretario general de la Unión del Magreb Árabe (UMA) desmiente oficialmente la versión defendida por Argelia sobre la apertura de una oficina permanente con la Unión Africana.
En un comunicado de prensa publicado el martes, Tayeb Baccouche reveló que las negociaciones sobre este tema con el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), el chadiano Mahamat Moussa Faki, «comenzaron en enero de 2018». Así, “los cinco países de la UMA han sido informados por correspondencia oficial. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 impidió la implementación del acuerdo”, dijo.
“Finalmente pudimos designar al Director de Asuntos Económicos como representante de la Secretaría General de la Unión” ante la UA. “Somos una de las ocho agrupaciones económicas africanas consideradas como los pilares de la Unión Africana y con el objetivo de cooperar con la presidencia de la Unión Africana para lograr la Agenda 2063”, saluda el tunecino.
Una afirmación que desmitifica la versión oficial del gobierno argelino. En efecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores había declarado el domingo que «nunca se consultó a Argelia sobre este nombramiento, que se hizo fuera de las reglas previstas por el Tratado constitutivo de la UMA de febrero de 1989», firmado en Marrakech.
En su nota de prensa, Tayeb Baccouche también señala con el dedo la responsabilidad de Argelia en la parálisis experimentada por la Unión del Magreb Árabe.
Así, reveló que Argel ha renunciado «desde 2016» a cumplir con sus cuotas anuales en el presupuesto de la UMA mientras que Marruecos, Túnez, Mauritania e incluso Libia, que sufre una guerra civil desde hace años, han cumplido todos sus compromisos financieros. Peor aún, Argelia ha retirado a todos sus «diplomáticos acreditados en la UMA, el último de los cuales dejó su cargo en julio de 2022», lamentó Baccouche.
19-04-2023