
Fuentes periodísticas señalaron que las autoridades argelinas han tenido retenidos 200 automóviles tunecinos en la zona fronteriza entre ambos países, en la primera reacción a la aprobación de las autoridades tunecinas de la deportación de la opositora argelina, Amira Bouraoui, mientras que algunos lo vieron como un preludio de una crisis diplomática entre los dos países.
Los medios tunecinos recogieron testimonios de ciudadanos varados en los pasos fronterizos, especialmente en el paso “Babouch Ain Drahem”, donde uno de los testigos confirmó que las autoridades argelinas impidieron el paso a 200 coches tunecinos que transportaban mercancías y alimentos, y les pidieron que descargaran completamente su carga para poder cruzar.
Los funcionarios de aduanas argelinos justificaron esta medida por la existencia de una “crisis diplomática” con Túnez, luego de que este aceptara pasar a Francia a la activista argelina Amira Bouraoui, luego de que se esperaba que fuera deportada a Argelia.
Testigos presenciales de la zona fronteriza declararon a medios tunecinos que los automóviles argelinos cruzan sin problemas hacia Túnez, mientras que los viajeros tunecinos enfrentan restricciones en el transporte de mercancías de Argelia a Túnez.

Los pasos fronterizos terrestres en el norte de Túnez son considerados el principal puerto de miles de comerciantes, que cruzan periódicamente entre los dos países para traer mercancías en el marco del intercomercio en las ciudades fronterizas. El pasado mes de enero, la justicia argelina condenó a 8 tunecinos a penas de prisión de hasta 10 años y miles de dólares en multas por contrabando de mercancías.
11-02-2023