
Un total de 2.390 migrantes fallecieron durante 2022 en sus trayectos hacia España, según ha dado a conocer la ONG Caminando Fronteras que precisa que la ruta atlántica hacia las Islas Canarias se sitúa, por cuarto año consecutivo, como la más mortífera, con 1.784 víctimas el año pasado.
La organización publicó este miércoles el informe anual que realiza su Observatorio de Derechos Humanos, que da cuenta de «la tendencia cada vez más peligrosa de las rutas migratorias en los últimos años» y concreta que del total de muertos 288 eran mujeres y 101 niños.
La ONG comenta que la cifra de muertos de 2022, ligeramente superior a 2020, concuerda con la tendencia de aumento de los fallecimientos en los últimos cinco años en todas las rutas, tanto marítimas como terrestres, de acceso a Europa por España, si bien recuerda que «2021 fue un año fatal al fallecer 4.639 personas, vinculado al shock por el aumento exponencial del uso de la ruta canaria».
En el mismo sentido, el informe resalta «la invisibilización sistemática» de la ruta argelina, entre las costas del norte de Argelia y la zona del levante español y las islas mediterráneas de Baleares, en la que al menos 464 personas perdieron la vida en 2022.
«La demora en la notificación de embarcaciones desaparecidas sumada a la distancia y peligrosidad de la ruta y a la omisión de rescates coloca a los migrantes procedentes de Argelia y a sus familiares en una situación de especial vulnerabilidad», advierte Caminando Fronteras.
Por otro lado, la ONG denuncia que la mayoría de las víctimas de las rutas migratorias fallecen sin que sus cuerpos sean jamás encontrados (el 91,42%) lo que «tiene un impacto terrible para sus familias y en sus comunidades de origen por la imposibilidad de hacer un duelo completo y por las implicaciones legales y psicológicas».
18-01-2023