Las autoridades españolas anunciaron el martes la detención de 43 personas sospechosas de formar parte de una organización que ha enviado, desde las Islas Canarias, más de 5.000 toneladas de residuos electrónicos peligrosos a varios países de África Occidental.
Las aduanas y la Guardia Civil españolas desmantelaron, en efecto, una organización criminal que, según ellos, había logrado enviar durante los dos últimos años, más de 5.000 toneladas de residuos peligrosos procedentes de aparatos electrónicos desde Canarias hacia África.

El beneficio económico de este tráfico se evaluó en más de un millón y medio de euros, según las autoridades españolas. Estos residuos contienen sustancias y gases que dañan la capa de ozono y contribuyen al calentamiento global, según un comunicado del Ministerio de Finanzas.
Los Desechos presentados como artículos de segunda mano en África eran enviados por barcos, principalmente a Mauritania, Nigeria, Ghana y Senegal. Lo que significa para Las autoridades un grave delito contra el medio ambiente, falsificación y pertenencia a una organización criminal.
Sin embargo, en vez de enviarlos, lo correcto era que estos residuos, que contienen mercurio, plomo, cadmio, arsénico y fósforo, entre otros, se entreguen a empresas autorizadas para descontaminarlos.
04-01-2023