
El Ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, ha vuelto a defender la actuación «proporcionada, rigurosa y profesional» de los agentes españoles, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, en la valla de Melilla el pasado 24 de junio, cuando se produjo “una tragedia que nunca debió suceder”, y en la que ha reiterado que “no hubo muertos en territorio español”.
Grande-Marlaska ha hecho un relato de los hechos que mantiene la misma versión oficial ofrecida hasta la fecha, destacando el “empleo de violencia” de los 1.700 inmigrantes que protagonizaron el salto a la valla. El Ministro español ha informado del uso de “hachas, radiales y mazas” de las personas que trataban de acceder a Melilla, al mismo tiempo que ha destacado la “actuación proporcionada” de las fuerzas de seguridad españolas.
Una afirmación alineada con los argumentos mantenidos por los socios de Gobierno, tras visionar la semana pasada las imágenes de la tragedia.
Marlaska ha calificado la investigación de “conjetura” con “especulaciones” e “insinuaciones”, del mismo modo que el Ministerio respondió a las publicaciones con un comunicado donde afirmaban que difunden “hipótesis y conjeturas que carecen de cualquier base probatoria seria” y que “el trabajo de la Guardia Civil no tuvo ninguna incidencia en los fallecimientos y ninguna muerte tuvo lugar en territorio nacional”.
«Fue en esa verja atacada de forma violenta donde se forma y se conforma el embudo, eso nadie lo ha negado, pero no hubo el embudo en la zona española», ha subrayado el Ministro del Interior, criticando que «parece incluso que hay un interés en que tiene que haber un muerto en zona española. No nos consta y no consta en las investigaciones», ha reiterado. «Lo que hay que evitar es que vuelva a suceder una tragedia como ésta», concluyó.
01-12-2022