
Unas 260 personas están siendo procesadas en Argelia por actos de terrorismo a pesar de que no participaron en ningún acto de violencia, dijo ayer viernes en Ginebra, Karim Salem, del Instituto de Derechos Humanos de El Cairo (CIHRS).
Según el coordinador magrebí del centro, que tiene estatus consultivo especial en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, las víctimas de los procesamientos participaban en actividades pacíficas.
Los relatores especiales de Naciones Unidas y diversos mecanismos internacionales de derechos humanos coinciden en que las actividades imputadas no entran dentro de la definición de acto terrorista, explicó, refutando las alegaciones del Estado argelino sobre la inexistencia de una definición única de terrorismo.
En declaraciones a la agencia MAP, al margen de un simposio organizado por el CIHRS bajo el lema «Argelia: negación de la democracia», el activista de derechos humanos se refirió al hostigamiento judicial contra los activistas y las restricciones sistemáticas impuestas a la acción asociativa y sindical, ignorando las demandas de las visitas de la ONU.
La definición amplia de terrorismo deja a las autoridades libres para actuar arbitrariamente contra las expresiones pacíficas de opinión, dijo, presentando una lista no exhaustiva de personalidades que han estado o están detenidas, incluidos blogueros, periodistas, activistas y abogados.
Salem señaló que la situación de los derechos humanos se está deteriorando, como lo demuestran los secuestros de activistas de minorías étnicas y religiosas, y agregó que la presión ejercida sobre los activistas de Hirak exacerba el riesgo de radicalización, invocado por las autoridades para justificar la represión.
El encuentro, organizado con motivo del Examen Periódico Universal de Argelia, estuvo marcado por intervenciones de activistas argelinos que arrojaron luz sobre la situación de los derechos humanos en el país.
12-11-2022