
El Ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, confirmó en unas declaraciones al medio «The Independent Arabia», los temas que le molestaron en la organización de la cumbre árabe, aclarando al mismo tiempo varios puntos relacionados con el conflicto marroquí-argelino.
La primera observación del Ministro fue sobre el trato que recibió la delegación de prensa marroquí, lamentando que la denegación de acceder a territorio argelino tuvo como consecuencia que diplomáticos marroquíes ejercieron de fotógrafos.
Sobre las otras diferencias con Argelia, Bourita explicó que: “Desafortunadamente, las relaciones argelino-marroquíes son tensas, y los participantes en la cumbre vieron solo una parte de esta tensión, ya que no hay relaciones diplomáticas, ni espacio aéreo abierto entre los dos países (…) creemos que un diálogo amplio y serio puede resolver dichos problemas”.
Sobre la invitación de Mohammed VI, al presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, para visitar Marruecos, Bourita dijo que el Rey cree que “las relaciones entre Marruecos y Argelia, no necesitan mediación, porque nos conocemos bien y conocemos nuestros problemas y cómo solucionarlos. Si queremos una solución, no queremos mediadores”. Es una invitación al diálogo.
El segundo asunto espinoso tratado por «The Independent Arabia» con Bourita fue sobre las relaciones con Israel. El Ministro marroquí cree que son «excusa» las acusaciones argelinas, y agregó: «Las relaciones diplomáticas de Argelia con Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Egipto y Jordania, a pesar de sus relaciones con Israel, no se han roto, por lo que descarto que ese sea el motivo de las disputas argelino-marroquíes».
Bourita se preguntó: “Cuando se cerraron las fronteras entre los dos países en 1994, ¿la razón fue Israel? ¿Cómo puede vincularse una relación bilateral con un Estado a una decisión soberana aprobada por él, e ignorar lo que nos une en nuestras relaciones bilaterales?, (…) tenemos una geografía, una historia, unas relaciones humanas y geográficas comunes, un destino común y unos retos «compartidos también».
«La reanudación de las relaciones entre Marruecos e Israel no afectó las políticas del Reino hacia la causa palestina», dijo Bourita, subrayando que: «Palestina tiene un embajador en Rabat, y tenemos un embajador en Cisjordania, y la Autoridad Palestina tiene relaciones normales con el Reino. ¿Es Argelia un guardián de la causa palestina más que los palestinos?
Las relaciones son tensas desde hace décadas por el apoyo de Argelia al Frente Polisario, que reclama la independencia del Sáhara, mientras que Marruecos lo considera parte integrante de su territorio y propone otorgarle autonomía bajo su soberanía.
Respondiendo a las preguntas del mismo medio sobre la controversia que se levantó en torno a la «Declaración Final», y la demanda de la inclusión de una condena a Irán, por su injerencia en los asuntos árabe, Bourita aclaró que: «Marruecos no tiene enemistad con Irán, queremos relaciones de respeto mutuo, y de que Teherán no siga apoyando a los grupos separatistas armados», y agregó: «Esto es esencial para Marruecos, y el país no está solo en esto, hay un comité árabe conjunto para abordar y rechazar las intervenciones iraníes en los Estados árabes».
03-11-2022