
Ante el aumento de los precios de la energía, los agricultores británicos planean trasladar su producción a países más cálidos como Marruecos este invierno. Esto les permitirá garantizar la seguridad alimentaria.
«Trasladaremos la producción (de frutas y hortalizas europeas) cada vez más hacia el sur a través de España, Marruecos y partes de África», dijo a Reuters el director ejecutivo de British Growers, Jack Ward.
Se espera que el aumento de los costos de producción afecte el crecimiento de cultivos como tomates, pimientos y pepinos que requieren invernaderos con calefacción durante el invierno, dijo.
En Francia, Alemania, los Países Bajos y España, los agricultores se encuentran entre los profesionales más afectados por el aumento de los costes de la energía y las materias primas, como los fertilizantes.
Francia, con los contratos de electricidad para 2023 multiplicándose por diez desde 2021, los costos de producción agrícola de Alemania aumentando un 30 % este año y cientos de agricultores holandeses informando sobre dificultades financieras, los agricultores europeos parecen estar bajo una presión cada vez mayor.
«En las próximas semanas planificaré la temporada, pero no sé qué hacer», dice Benjamin Simonot-De Vos, un productor francés de pepinos, tomates y fresas. «Si se mantiene así, no tiene sentido comenzar otro año. No es sostenible», indica en declaraciones a Reuters.
Mientras los productores agrícolas europeos recurren a Marruecos para aumentar su margen de beneficio en medio de una grave crisis económica, algunos agricultores franceses y españoles continúan protestando por la importación de frutas y verduras marroquíes, cuestionando la calidad de los productos.
Ya sea que los productores europeos de frutas y verduras tengan éxito o fracasen al trasladar partes de sus operaciones a Marruecos, el Reino está conseguiendo mejorar cada vez más los números de sus exportaciones, especialmente los tomates.
23-09-2022