
Seis meses han pasado desde el estallido de la crisis diplomática entre Argelia y España, en el contexto de un cambio de posición de esta última sobre la cuestión del Sáhara Occidental al declarar su apoyo a la iniciativa de autonomía marroquí, en una carta enviada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al Rey Mohammed VI el 18 de marzo.
En este contexto, la agencia de noticias «Europa Press» aseguró que desde que Argelia retiró a su embajador de España después de que Madrid cambiara su postura sobre el tema del Sáhara, éste no ha vuelto a ocupar su puesto, por lo que ha pasado medio año desde la ausencia de una representación diplomática de Argelia en España, lo que indica la continuación del distanciamiento entre ambos países.
La misma fuente añadió que los intentos realizados por España para restablecer las relaciones con Argelia no prosperaron, ya que Argelia sigue insistiendo en no reanudar sus relaciones con Madrid, por lo que calificó de «traición a la causa del pueblo saharaui», señalando que Argelia no se conformó con retirar al embajador, a lo que siguieron otras muchas decisiones antiespañolas.
Europa Press señaló la decisión de Argelia de suspender el acuerdo de amistad y cooperación con España, además de la decisión de frenar las transacciones comerciales entre ambos países, por lo que no se vislumbran en el horizonte señales de que la crisis pueda terminar pronto, ante el continuo apoyo de Madrid a Marruecos en la cuestión del Sáhara, y la negativa de Argelia a este apoyo.
Lo que ensombrece aún más las perspectivas de las relaciones argelino-españolas, según la misma fuente, es que el presidente español manifestó recientemente su deseo de visitar Argelia para reformar las relaciones bilaterales, pero Argelia, añade la misma fuente, ignoró la declaración de Sánchez y no le respondió.
Los observadores creen que las relaciones bilaterales entre ambos países han llegado a un callejón sin salida. Ante lo que busca Argelia y lo que no puede hacer España, no se considera una solución, sino el traslado de la crisis desde Argelia, que queda menos perjudicial.
Cabe señalar que la única carta fuerte en manos de Argelia, que puede utilizar posteriormente contra España, es la tarjeta del gas, ya que Madrid es uno de los clientes de Argelia en este sector, y los españoles temen por la negativa de Argelia a ampliar su suministro de gas dentro de unos años, en el caso de la persistencia de la crisis bilateral.
20-09-2022