
Francia necesita más que nunca revisar su política exterior en el Magreb y estrechar los lazos con sus socios de la región, en un contexto particular marcado por las tensiones con Marruecos por los visados y el Sáhara, y la reciente visita de Emmanuel Macron a Argelia.
Tras esta visita a Argelia del 25 al 27 de agosto, el presidente francés anunció una visita oficial al Reino el próximo mes de octubre. La rivalidad entre Marruecos y Argelia dura más de medio siglo amenaza cada vez más la seguridad de la región. Con el yihadismo cobrando impulso en el Sahel, Francia, que ha retirado sus tropas de Malí, necesita aliados fiables en la región para combatir este fenómeno de forma eficaz.
En lugar de intentar una reconciliación entre Marruecos y Argelia, Francia podría encontrar en Marruecos un socio fiable si reconociera la marroquinidad del Sáhara, como lo han hecho desde diciembre de 2020 Estados Unidos y, más recientemente, Alemania y España. El 20 de agosto, durante su intervención con motivo del Día de la Revolución del Rey y del Pueblo, Mohammed VI indicó claramente que “la cuestión del Sáhara es el prisma a través del cual Marruecos considera su entorno internacional”, indica la revista «Marianne«.
Francia tendría todo que ganar con Marruecos si saliera de su ambigua posición sobre el Sáhar, añade la misma fuente.
Su cambio de postura en este tema crucial debería reforzar su presencia estratégica y de seguridad en África Occidental, facilitar la cooperación policial con el Reino en la lucha contra el yihadismo y la inmigración ilegal, e incrementar los intercambios económicos franco-marroquíes.
Para el autor del artículo, Francia ya no “tiene que dudar” entre “una Argelia con un gobierno anti-francés y un Marruecos que sólo espera una señal nuestra en el Sáhara”.
10-09-2022