
La tercera reunión del Grupo de Apoyo y Seguimiento de la Transición de Malí (GST-Mali) se celebró ayer martes en Lomé, Togo, con la participación de Marruecos.
La delegación marroquí estuvo encabezada por el Embajador Director General de Relaciones Bilaterales y Asuntos Regionales del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Fouad Yazourh.
Yazourh elogió “el progreso realizado recientemente por Malí
(…) en particular la aprobación de una nueva ley electoral y el establecimiento de una Comisión para la redacción de una nueva Constitución, la definición de un cronograma electoral en un período de 24 meses, y la programación, en febrero de 2024, de elecciones presidenciales” .
Según el diplomático, “Marruecos (…) se mantiene fiel a los lazos ancestrales e históricos que lo unen a Malí y al hermano pueblo maliense. Es con este espíritu que Marruecos ha contribuido, desde 2019, a calmar la situación en Mali”, tomando, en consulta con “las autoridades de transición, pasos concretos destinados a reunir a los diversos actores malienses, en particular a las familias sufíes en torno a los fundamentos”.
Argumentó que la nueva secuencia que se abre en el proceso de transición de Malí es también una oportunidad para cuestionar cualquier iniciativa o proceso que esté luchando por demostrar su contribución a los esfuerzos de estabilización de Malí.
07-09-2022