
El viernes pasado, el líder del Polisario, Brahim Ghali, fue recibido por el presidente tunecino Kais Saied, para asistir a la cumbre Japón-África (Ticad).
Este sorprendente gesto político de «gran hostilidad hacia Marruecos», indica Maghreb Intelligence, no es casual, porque Kais Said «está negociando en secreto con Argel los términos de un nuevo préstamo financiero de 200 millones de dólares».
Kais Said, persigue la misma fuente, «ha retomado la delicada cuestión del Sáhara Occidental que alimenta la han decidido explotar este tema delicado para ganar aún más la confianza y el apoyo de Argel, se agrega.
Según las fuentes de Maghreb Intelligence, Túnez solicitó con urgencia un nuevo préstamo de USD 200 millones para poder terminar el año 2022 sin temor a la quiebra. Este dinero se utilizará como depósito de garantía para que Túnez pueda tranquilizar a los donantes internacionales con los que está endeudado.
Con una deuda desde finales de 2021 por una suma de 41 mil millones de dólares (102% del PIB), Túnez negocia regularmente con el Fondo Monetario Internacional para renovar préstamos. Para salir del bache, a pesar de la ayuda masiva recibida de la Unión Europea, Túnez ha recurrido al menos 4 veces en diez años al FMI, pero también a los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, al Banco Mundial, al Banco Africano de Desarrollo, etc…
Desde 2020, Argelia había acordado conceder a Túnez no menos de 450 millones de dólares en préstamos. En febrero de 2020, Argel liberó un primer préstamo de 150 millones de USD en beneficio del Banco Central de Túnez. Y en diciembre de 2021, Argel agregó nada menos que 300 millones de dólares estadounidenses a Túnez, concluye la misma fuente.
29-08-2022