
Mohamed Salem Abdelfattah, Presidente del Observatorio Saharaui de Medios y Derechos Humanos, consideró que la recepción del presidente tunecino Kais Said al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, como un “intento de exportar la crisis interna que viene experimentando el país desde la disolución del Parlamento, al implicar a Túnez en un conflicto exterior en el que los tunecinos no tienen elección ni palabra”.
En declaraciones a «Marruecom«, Mohamed Salem Abdelfattah ha explicado que la recepción del presidente tunecino al líder del Polisario “es una implicación gratuita en un conflicto regional que ha experimentado casi una unanimidad a favor de Marruecos en los últimos años”.

La misma fuente subrayó que la conducta de Said es también “un intento de reactivar y de apoyar la escalada argelina contra Marruecos, tras las contundentes derrotas recibidas recientemente por Argelia», señalando que «Túnez está viviendo el impacto de una crisis política, un empeoramiento de la situación interna, que se reflejó en las condiciones de vida de los tunecinos».
En las mismas declaraciones a Marruecom, Salem Abdelfattah, añadió que esta recepción “conducirá a un mayor aislamiento del que sufre Kais Said, y socavará la presencia tunecina a nivel internacional, y también fracasará la organización de la cumbre afro-japonesa que Túnez es el anfitrión actualmente».
Salem Abdelfattah destacó que “Marruecos cuenta con el apoyo explícito de muchas potencias regionales que se solidarizarán con él ante la reciente escalada tunecina, aislando más a Kais Said, quien enfrenta un rechazo internacional a los pasos políticos llevados a cabo en contra de sus opositores”.
Nuestro interlocutor concluye que “Túnez perderá en esta apuesta debido a la dependencia de su presidente de agendas políticas estrechas que socavan la soberanía de Túnez y lo sumergen en un conflicto absurdo que se ha resuelto sobre el terreno y políticamente a favor de Marruecos».
por: Soufiane Ben Lazaar – Redactor Jefe
27-08-2022