
La amistad entre Marruecos y Francia pasa por una silenciosa crisis durante más de tres años, quedando reflejada en el último discurso del Rey Mohammed VI, pronunciado el pasado 20 de agosto en conmemoración de la Revolución del Rey y del Pueblo.
“Me gustaría enviar un mensaje claro a todos: la cuestión del Sáhara es la lente a través de la cual Marruecos mira el mundo, y es el criterio claro y simple con el que mide la sinceridad de las amistades y la eficacia de las asociaciones”, explicó el Rey Mohammed VI. Los expertos señalan a París.
Mientras Estados Unidos ha reconocido claramente el carácter marroquí del Sáhara, Francia, que sin embargo es un aliado, considerado tradicional del Reino, se está demorando en aclarar su posición sobre este expediente.
Nuevas y fuertes amistades para Marruecos
La cuestión del Sáhara no es el único tema que congela hoy en día las relaciones entre Marruecos y Francia. París siente que pierde oportunidades en Marruecos después del acercamiento entre el Reino e Israel. El nuevo amigo de Marruecos le aporta un apoyo militar y tecnológico inquebrantable y así le permite liberarse de la industria militar francesa. La nueva cooperación de seguridad entre Israel y Marruecos puede ser motivo de la actual distancia.
La línea del tren de alta velocidad «TGV» que China quiere construir en Marruecos es un expediente que Francia intenta hacerse cargo desde hace un tiempo y que corre el riesgo de escapársele de las manos. En una entrevista, el embajador chino en Rabat reveló que Pekín aspira a construir la segunda línea del tren de alta velocidad “Al-Boraq”, que unirá Casablanca y Agadir.
Marruecos ya no está centrado en Francia. Sus relaciones internacionales se han diversificado, tanto en términos de actores como en términos de las orientaciones estratégicas de su política exterior. Al conseguir cambiar la posición del vecino español respecto al Sáhara, el Reino se distanció de Francia, cuyo apoyo seguía siendo muy mesurado, ya que no quiere perder sus intereses en Argelia.
Ahora que España ha expresado una opinión firme y transparente, especialmente en la cuestión del Sáhara, constituye también una amenaza para Francia, porque Marruecos cada vez consolida más sus relaciones con el país ibérico y aumenta su comercio, sobre todo en materia energética y agrícola, desplazando a Francia en esta materia.
Represalias por la crisis migratoria
La crisis entre ambos estados no es solamente por cuestiones políticas. La embajada francesa en Marruecos, está aplicando a raja tabla las indicaciones del Ministerio de Exteriores de su país. Está denegando miles de visados a marroquíes que cumplen con todos los requisitos. Francia, incluso ha negado visados a empresarios marroquíes, artistas y exministros.
Y es que Francia decidió a finales de septiembre de 2021 reducir en un 50% la concesión de visados a marroquíes y argelinos y en un 30% a los tunecinos por considerar que estos tres países se niegan a expedir los pases consulares necesarios para el regreso de sus nacionales expulsados del país. Desde entonces, a muchos marroquíes se les han negado visas francesas.
por: Soufiane Ben Lazaar – Redactor Jefe
24-08-2022