
Con motivo del 69 aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo, del 20 de agosto de 1953, el Rey Mohammed VI pronunció un discurso en la noche del sábado, dedicando una parte importante de su discurso a los marroquíes de todo el mundo, incluidos los cientos de miles de ciudadanos de fe judía.
El Soberano saludó su compromiso con la defensa de la integridad territorial del Reino en los países de acogida. “Aprovecho esta oportunidad para saludar y asegurar mi estima a los miembros de la comunidad marroquí residentes en el extranjero que defienden desinteresadamente la integridad territorial de su país, haciendo resonar la causa nacional en todos los foros a los que tienen acceso y gracias a los cargos que ocupan», subrayó. “Los marroquíes de todo el mundo representan un caso excepcional, si tenemos en cuenta la fuerza del vínculo que los une inseparablemente con su patria, su apego a sus símbolos sagrados y su compromiso decidido en la defensa de sus intereses superiores, cualesquiera que sean los problemas y las dificultades que se encuentren enfrentando”, agregó Mohammed VI.
Si los marroquíes del mundo, musulmanes y judíos, cumplen a la perfección sus deberes hacia su país, el Rey invitó a los responsables a plantearse constantemente las siguientes preguntas: “¿qué hemos hecho para fortalecer el sentimiento patriótico de nuestros inmigrantes? ¿El marco legislativo vigente y las políticas públicas tienen en cuenta sus especificidades? ¿Están los procedimientos administrativos adaptados a sus expectativas actuales? ¿Les hemos proporcionado el apoyo religioso y educativo necesario? ¿Les hemos brindado el apoyo requerido y las condiciones favorables para el éxito de sus proyectos de inversión?”.
Aunque reconoció los “esfuerzos considerables” realizados por el Estado “para garantizar una cálida acogida a los marroquíes de todo el mundo”, el Soberano juzgó que “este sistema sigue siendo insuficiente”. “Efectivamente, muchos de ellos, lamentablemente, todavía enfrentan varios escollos para arreglar sus asuntos administrativos o para poner en marcha sus proyectos”, lamentó.
“Marruecos necesita a todos sus hijos y todas las habilidades establecidas en el exterior. Estas habilidades pueden así establecerse y trabajar en Marruecos, ya que pueden brindar asistencia, a través de todo tipo de asociaciones, desde sus países de acogida. Estas habilidades “son una fuente de orgullo para Marruecos y para todos los marroquíes”, dijo.
Para lograrlo, Mohammed VI llamó a dotar a esta comunidad “del marco necesario, así como de los medios y condiciones para que dé lo mejor de sí misma. «También enfatizamos la necesidad de establecer una relación estructural con las habilidades marroquíes en el extranjero, incluso con los marroquíes judíos», subrayó.
En este contexto, el Soberano se pronunció por “la creación de un mecanismo específico cuya misión será apoyar las capacidades y talentos marroquíes en el extranjero, para apoyar sus iniciativas y proyectos”, subrayando la necesidad de “reconsiderar el modelo de gobierno de las instituciones existentes para potenciar su eficiencia y complementariedad”.
21-08-2022