
Iniciado por el Rey Mohammed VI y el Presidente nigeriano Muhammadu Buhari, el gasoducto Marruecos-Nigeria es un proyecto de alto impacto que afectará a una población de 340 millones de personas. Amina Benkhadra, directora general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM) afirma que Europa ve en este proyecto una forma de diversificar sus suministros y que están en marcha los contactos para su financiación.
El gasoducto Marruecos-Nigeria pretende “ser un catalizador para el desarrollo económico regional. La visión que lo guía, la base de la colaboración entre los dos países, sirve de base para el deseo de integrar en este Proyecto Estratégico a todos los países interesados por el gasoducto”, declaró Amina Benkhadra en una entrevista con el diario «Le Matin«, destacando que el gas natural es una fuente de energía imprescindible en cualquier mix energético por su flexibilidad y su interés por apoyar las energías renovables.
Los beneficiarios de este proyecto son numerosos. “A través de esta nueva infraestructura estratégica, varios países, incluido Marruecos, se beneficiarán del acceso al gas de las principales fuentes de Nigeria, el mayor productor del continente y primeras reservas, pero también de Senegal y Mauritania, que recientemente han realizado importantes descubrimientos. […] De hecho, las fases iniciales del estudio han confirmado la viabilidad económica del proyecto, que prevé entregar gas a un precio competitivo con el del GNL”.
El proyecto está despertando interés tanto en la CEDEAO como en Europa. “El Director de Energía y Minas de ECOWAS dijo que esta comunidad estaba lista para trabajar junto con Nigeria y Marruecos expresando el deseo de que el gasoducto Nigeria-Marruecos tome en cuenta los proyectos en estudio en la subregión para desarrollar sinergias referidas principalmente a el proyecto de extensión a Costa de Marfil y luego a Senegal, del WAGP (West African Gas Pipeline) y el establecimiento de una extensión de la red hacia los países sin litoral Níger, Malí y Burkina Faso”, agregó la misma fuente.
“El financiamiento se brinda a través de asociaciones público-privadas (APP). Los inversores son de diversa índole: fondos soberanos, Estados, petroleras, operadores nacionales e internacionales, donantes y bancos internacionales y finalmente Europa, que ve en este proyecto una vía para diversificar su oferta. Actualmente existe una ventana de oportunidad donde nuestros socios europeos, que son clave para la viabilidad económica del proyecto, necesitan esta infraestructura. Estamos trabajando para apoderarnos de ella y para eso están en curso los contactos a fin de concretar las discusiones”, concluyó Benkhadra.
03-08-2022