
El Gobierno de Marruecos aprobó un paquete de medidas urgentes para hacer frente a la escasez de recursos hídricos en el país ante la sequía que sufre en los últimos años y para garantizar un suministro continuo de agua potable, como nutrir a las principales ciudades con agua de embalses más lejanos y hacer prospecciones para buscar pozos.
El portavoz del Gobierno, Mustafa Baitas, dijo ayer que la situación «no es normal» y añadió que el Ejecutivo está haciendo un seguimiento continuo de la situación hídrica del país, a la cual da «máxima importancia». «El Gobierno ha implementado una serie de medidas para evitar que haya perturbaciones y rupturas de agua potable», señaló Baitas, que añadió que la prioridad del Gobierno ahora es garantizar el suministro de agua potable a los ciudadanos.
Entre las medidas urgentes figura el suministro de agua de las ciudades donde hay escasez recurriendo a presas de otras regiones. Es el caso de Casablanca, cuyo suministro de agua se garantizará por el embalse de Sidi Mohamed Ben Abdalá, que está en la región de Rabat. Se recurrirá también a los embalses de Masira y Moulay Youssef para apoyar el suministro de agua potable a Marrakech.
Entre otras medidas se realizarán pozos exploratorios, concretamente en las ciudades orientales de Oujda y Guercif donde hay una escasez aguda de agua, indicó el portavoz, recordando que el Ministerio de Interior mandó una circular a los walis de las diferentes regiones del país para garantizar un uso racional del agua en distintas actividades.
28-07-2022