
Tras el drama migratorio del pasado viernes, Marruecos refuerza su sistema de seguridad en las inmediaciones de Ceuta y Melilla.
El último informe, hecho público el pasado sábado por las autoridades marroquíes, informaba de 23 muertos entre subsaharianos ilegales. Un elemento de la fuerza pública y 18 asaltantes aún se encuentran bajo supervisión médica. Del lado de los heridos, hay 170 entre los policías y 76 entre los asaltantes.
Este intento de asalto estuvo marcado por el uso de una violencia sin precedentes por parte de los candidatos a la inmigración irregular contra los elementos de la policía. En respuesta, Marruecos decidió reforzar su seguridad en las inmediaciones de Ceuta y Melilla.
En su edición del 28 de junio, el diario «Al Ahdath Al Maghribia» informa que el Reino ha tomado la decisión de movilizar aún más sus fuerzas policiales. Estos están integrados por elementos de Gendarmería Real, Seguridad Nacional, Fuerzas Auxiliares, pero también elementos de las Fuerzas Armadas Reales (FAR).
En ese sentido, el diario destaca que altos mandos de las FAR participaron en reuniones celebradas en Nador y M’diq. Durante estas reuniones se tomó la decisión de reforzar el sistema de seguridad en las inmediaciones de Ceuta y Melilla, para limitar los movimientos y agresiones de los candidatos a la inmigración ilegal.
Según fuentes de Al Ahdath Al Maghribia, las Fuerzas Armadas Reales han reforzado su presencia en las fronteras con Argelia, particularmente cerca de Maghnia y en el lado adyacente de Saidia. Estos pasos fronterizos son utilizados por las mafias de trata de personas para permitir a los candidatos emigrar a Marruecos, antes de intentar llegar a Europa.
28-06-2022