
El Gobierno español «defenderá con firmeza» sus intereses nacionales tras la decisión de Argelia de suspender un tratado de amistad y cooperación de 20 años y prohibir todo comercio no gasífero con España, dijo el jueves el ministro de Asuntos Exteriores.
José Manuel Albares dijo a los periodistas que España también estaba monitoreando los flujos de gas desde Argelia, que representan casi la mitad de las importaciones de gas de España, y dijo que estos «no se vieron afectados por la disputa diplomática sobre la nueva postura de Madrid sobre el Sáhara Occidental».
La asociación bancaria de Argelia dijo el mismo día que los pagos desde y hacia España se detenían porque el tratado estaba suspendido, lo que, según fuentes argelinas, afecta a todo el comercio excepto al suministro de gas.
«Estamos analizando el alcance y las consecuencias nacionales y europeas de esa medida de forma serena, constructiva, pero también con firmeza en la defensa de España y de los intereses de los españoles y de las empresas españolas», dijo Albares a los periodistas.
Las exportaciones españolas a Argelia incluyen siderurgia, maquinaria, productos de papel, combustibles y plásticos, mientras que las exportaciones de servicios incluyen la construcción, la banca y los seguros.
Las energéticas españolas Naturgy, Repsol y Cepsa tienen contratos con la gasista estatal argelina Sonatrach. La ministra de Energía de España, Teresa Ribera, confiaba en que Sonatrach respetaría sus contratos comerciales, pero reconoció que la disputa entre las dos naciones llega en un momento delicado ya que las compañías involucradas están revisando los precios de los contratos de suministro.
09-06-2022