
Los medios argelinos aún no pueden aceptar la eliminación de su selección de las fases finales del Mundial de Catar 2022.
Así, tras acusar a la CAF de parcialidad en favor de la selección camerunesa, ahora acusan al presidente de la Federación Real Marroquí de Fútbol, Fouzi Lekjaa, de haberse reunido con el árbitro del partido, en Marruecos, antes de que éste viaje a Argelia.
El diario «Echorouk«, señaló que el colegiado Bakary Gassama, en su viaje de Gambia a Argelia, «prefirió hacer escala en Marruecos durante dos horas». Los medios de comunicación se preguntaban así qué estaba «haciendo» el gambiano en Marruecos, preguntándose también por «por qué los responsables eligieron parar en Rabat, en lugar de Estambul por ejemplo, como en el caso del viaje de vuelta».
La misma fuente aseguró que «el Presidente de la Federación Marroquí de Fútbol se ha obsesionado recientemente con la selección de Argelia, precisamente desde que los argelinos ganaron la Copa de África de 2019», asegurando que la selección argelina «preocupa a Fouzi Lekjaa «más que al fútbol marroquí y a la propia selección marroquí».
Bakary Gassama responde
Tachado de «vendido» o de «corrupto», aunque no hay ninguna prueba formal en este sentido, el gambiano, respondió en una breve declaración retransmitida por «The Standard«, un periódico de su país. «Si ganan, usted es el buen árbitro y si pierden, le califican de mal árbitro», dijo Gassama, insinuando que los argelinos son malos perdedores.
15-04-2022









