Ante un aumento del 4,6% en 2023, el crecimiento de la economía marroquí debería ser del 0,7% en 2022, estima Bank Al-Maghrib (BAM).
“Afectada por condiciones climáticas particularmente desfavorables, la campaña agrícola debería registrar, según las previsiones del BAM, una producción de cereales de alrededor de 25 millones de quintales, frente a los 103,2 millones de quintales del año anterior. El valor agregado agrícola debería caer así un 19,8%, lo que llevaría el crecimiento económico a 0,7% en 2022 luego de un repunte que habría llegado a 7,3% en 2021”, especifica el Banco Central en un comunicado de prensa publicado después de la primera sesión de su directorio para el año 2022.
En 2023, asumiendo una cosecha promedio de 75 millones de quintales, el valor agregado agrícola aumentaría 17%, lo que llevaría el crecimiento a 4,6%, agrega la misma fuente. En cuanto a las actividades no agrícolas, deberán consolidarse gradualmente, con un aumento del 3% en su valor agregado en 2022 y 2023, se añade.
Por otra parte, el BAM estima que la inflación, tras una tasa del 1,4 % en 2021, debería situarse en el 4,7 % en 2022 antes de volver al 1,9 % en 2023.
“El Consejo constató que la inflación continúa acelerándose, iniciada en 2021, impulsada por presiones de origen externo vinculadas al repunte de los precios de los productos energéticos y alimentarios y al repunte de la inflación entre los principales socios económicos”, agrega la misma fuente.
Asimismo, su componente subyacente aumentaría de 1,7% a 4,7% y luego se desaceleraría a 2,6%, concluye el Banco Central de Marruecos.
23-03-2022