Argelia está trabajando en que España reconsidere su decisión de apoyar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara. Para ello estaría dispuesto a tomar decisiones radicales n contra del país ibérico.
En respuesta al giro en la posición de España sobre el Sáhara, el Gobierno de Argelia ya llamó el sábado a consultas a su embajador en Madrid, Saïd Moussi. Por su parte, la embajadora de Marruecos en Madrid, Karima Benyaich, se reincorporó ayer domingo a su cargo, tras 10 meses de ausencia, poniendo fin a la larga crisis entre Marruecos y España.

Esta decisión de España es vista por las autoridades argelinas como una «traición». En una nota de prensa publicada el domingo, el Senado argelino denunció esta decisión española calificándola de “deriva inaceptable” contra la causa saharaui.
Sin embargo, Argelia no tiene otras vías de presión sobre España aparte del gas, indica el periódico español «El Confidencial«, precisando que desde el cierre, a finales de octubre, del gasoducto Magreb-Europa (GME) que cruza Marruecos, España se ha vuelto mucho más menos dependiente del gas argelino. A finales de noviembre de 2021, Argelia suministraba el 43% del gas a España, frente al 23,2% del pasado mes de febrero, perdiendo efectivamente su posición como primer proveedor de gas de España en beneficio de Estados Unidos, que suministraba el 33,3% de gas natural licuado (GNL) durante el mismo periodo.
21-03-2022