La entrada del líder del polisario Brahim Ghali a España con identidad falsa, sigue desvelando más de sus secretos a través de las investigaciones de la justicia de Zaragoza.
El propio Pedro Sánchez se convirtió en un posible implicado en el caso junto a sus dos ministros encargados de Interior y Defensa, después de que las investigaciones comprobaran la presencia de un «agente secreto» que fue designado por el Gobierno para trasladarlo a la base aérea militar a su llegada.
El juez de instrucción, Rafael Lasala, busca a la persona calificada de «agente secreto» que fue enviada por el Gobierno al aeropuerto militar de Zaragoza para escoltar al líder del Polisario, donde se emitió una orden judicial para identificar su identidad y escuchar su testimonio, mediante el interrogatorio del agente que iba acompañado de la policía, lo que puede conducir, según informa «ABC», al conocimiento de la parte que lo envió y que estaba dando instrucciones en este caso.
Este agente secreto había aparecido en los hechos del caso en base a los testimonios de la policía y de los trabajadores de la ambulancia que trasladaron a Ghali al hospital San Pedro de Logroño, y no se sabe concretamente si se trataba de policía o de inteligencia. Este asunto representa un punto de inflexión crítico en el caso, ya que significa que otras partes en el Gobierno español estaban al tanto del asunto.
En caso de acreditarse la información en poder del juez de instrucción, esto supondrá que el Ministerio de Asuntos Exteriores, cuya exministra Arancha González Laya, pasó a ser la principal imputada del expediente, no es la única parte en el expediente. Por lo tanto, el caso tomará otra dimensión, al poder destapar que la operación fue coordinada a sabiendas del Gobierno de Sánchez.
13-02-2022