El Embajador Representante Permanente de Marruecos en Ginebra, Omar Zniber, denunció ante el Comité Permanente del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) la instrumentalización por parte de Argelia y el Polisario del calvario de la población de los campamentos de Tinduf que utilizan como un negocio para perpetuar el conflicto en torno al Sáhara.
Zniber cuestionó a ACNUR sobre toda la responsabilidad de Argelia en la persistencia del sufrimiento de la población de los campamentos, denunciando la devolución por parte de las autoridades de este país de sus competencias a Tinduf «en beneficio de un grupo separatista armado». También señaló la obstinación de Argelia al negarse a registrar y censar a la población de dichos campamentos, en violación de las normas y principios del derecho internacional.
«La realidad de las poblaciones en los campamentos de Tinduf contradice los principios establecidos para proteger a esta categoría, porque allí son víctimas de persecución y malos tratos», observó el embajador, señalando que la «devolución de las prerrogativas de gestión de estos campamentos a los elementos militares separatistas, que controlan estos campamentos, exacerba el aislamiento de la población, y por tanto les impide regresar voluntariamente a su país de origen”.
También llamó la atención sobre “las condiciones preocupantes en los campamentos de Tinduf, en particular el aislamiento de la población, su dependencia de la ayuda, el alistamiento de niños en milicias armadas y la ausencia de seguimiento de los derechos humanos sobre el terreno”. “En cuanto al número de habitantes de los campamentos, es sólo una buena voluntad del régimen argelino, que utiliza su calvario como coartada para prolongar la disputa por el Sáhara y como carta para solicitar ayuda internacional”, agregó.
11-03-2022