Casablanca está amenazada por la escasez de agua, según el Ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka. La presa de Al Massira, el principal proveedor de agua de la ciudad, está casi seca, lo que complica mucho la situación.
La sequía que atraviesa Marruecos no solo tiene repercusiones en los campos. Las principales reservas de agua del país están sufriendo. Este es el caso en ciertas ciudades como Marrakech, Nador, Berkane, pero también Casablanca, reveló Nizar Baraka, Ministro de Equipamiento y Agua, durante una reunión organizada en Rabat, por el Club de Prensa, en colaboración con el Instituto Superior de Información y Comunicación (ISIC), bajo el tema: “El reto del agua en Marruecos”.
Según declaraciones del Ministro, la presa de Al Massira, ubicada en la cuenca de Oum Er Rbia, tiene un índice de llenado de solo el 7%, ante el temor de una interrupción del suministro regular de agua potable. Nizar Baraka subrayó que su Ministerio está considerando el desarrollo de un programa urgente que pueda conectar la red de agua potable del norte de Casablanca con la del sur. Además, se recurrirá a la cuenca hidráulica del Bouregreg.
A nivel nacional, Nizar Baraka mencionó una caída considerable en las tasas de llenado de las represas en los últimos cuatro años. Del 62% en 2018, esta tasa pasó al 49% en 2019, al 37% en 2020 y al 34% en 2021. Actualmente es del 32,7%. El gobierno planea construir 115 represas para no verse en la situación del déficit actual.
05-03-2022