
26-01-2022
El Embajador Representante Permanente de Marruecos ante la Oficina de Naciones Unidas y Organismos Internacionales en Ginebra, Omar Zniber, destacó ayer martes 25 de enero de 2022, el compromiso del Reino con un diálogo constructivo y riguroso para superar las diferencias en el marco de las discusiones dentro de la Conferencia de Desarme.
«El panorama de la seguridad internacional, tal como se presenta hoy, debería exigirnos un diálogo constructivo y riguroso para superar nuestras diferencias, entablando un intercambio continuo, dejando de lado los cálculos políticos que nos impiden avanzar en el fondo de los temas incluidos en el programa de trabajo”, dijo Zniber en la apertura de la Conferencia de Desarme de 2022 bajo la presidencia de China.
El Embajador señaló, en este sentido, que la Conferencia de Desarme sigue siendo un órgano ineludible e indispensable para llevar a cabo los más ardientes anhelos de la comunidad internacional, es decir, la lucha contra la acumulación de armas, para fortalecer la paz y la seguridad en el mundo.
También señaló que el contexto actual marcado por la pandemia del Covid-19 ha contribuido a la multiplicación y profundización de las crisis humanitarias en muchas regiones, señalando que estas crisis humanitarias ya se ven favorecidas por el clima de inestabilidad que imponen los conflictos y las amenazas a la paz internacional.
“Efectivamente, si la Conferencia de Desarme consiguiera superar estos bloqueos, que es en lo que venimos trabajando desde hace muchos años, podría contribuir a trazar las líneas generales de los acuerdos que podríamos establecer a corto y medio plazo para reducir tensiones y enfrentar los enormes desafíos que se avecinan en cuestión, en particular, de la dualidad de las altas tecnologías y de las supuestas o reales percepciones de las amenazas, en materia de seguridad”, argumentó.
Con base en esta observación, es fundamental, argumentó, que este año «podamos lograr la adopción de un programa de trabajo equilibrado y adaptado a la necesidad de negociar abierta y transparentemente los temas esenciales del desarme nuclear, los materiales fisionables, la carrera armamentista y cualquier otro tema que consideremos oportuno abordar».
Lamentablemente, señaló el Embajador, la pandemia de la Covid-19 ha impuesto un notorio frenazo en todas las grandes reuniones que iban a celebrarse, además de la Conferencia de Desarme, durante los dos últimos años, a la cabeza de la Conferencia de Revisión del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares.
El Tratado de No Proliferación, a pesar de sus imperfecciones, es un instrumento legal multilateral, vinculante y de lo más avanzado, continuó. “Lo es por su universalidad, su globalidad y su singularidad. Es la única garantía de que el mundo eventualmente se librará de la amenaza de las armas nucleares y de su persistencia”, concluyó.