
24-01-2022
Tras el último informe de 2021, publicado recientemente por la ONG estadounidense Human Rights Watch (HRW), la Delegación Interministerial de Derechos Humanos reaccionó con una respuesta oficial en la que se argumenta que los «párrafos relativos al Sáhara marroquí contenidos en el informe de HRW 2021 ofrece la prueba monumental de su participación en una campaña política sistemática hostil a Marruecos, y de la incoherencia de su propio razonamiento para abordar los hechos reales«.
«Volviendo a la insistencia de HRW en reiterar una tesis obsoleta y su incapacidad para evocar la Iniciativa de Autonomía Marroquí que, gozando de reconocimiento internacional, ha sido constantemente calificada de seria y creíble, la ONG, por su probado alineamiento con la tesis del separatismo habrá negado los requisitos de imparcialidad que se supone deben guiar el trabajo de una organización de derechos humanos, considera la Delegación marroquí.
La Delegación indicó que HRW presta poca atención al llamamiento de la ONU al involucramiento de las partes en la búsqueda de una solución política, realista, negociada y aceptada por todas las partes, como lo subraya constantemente el Consejo de Seguridad, desde hace años y en varias ocasiones, siendo la última en su resolución del 29 de octubre de 2021 donde convocó a mesas redondas con la participación de todas las partes del proceso político, incluida Argelia, citada 5 veces en esta resolución.
HRW se ha distanciado así de los principios de la necesaria imparcialidad que implica frente a un conflicto regional de esta magnitud, ya que no puede pretender objetividad al no citar, aunque sea tímidamente, la acogida reservada en dicha resolución del Consejo de Seguridad a las iniciativas adoptadas por Marruecos, el papel desempeñado por las dos Comisiones del Consejo Nacional de Derechos Humanos en El Aaiún y Dajla, o la interacción del Reino con los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la cooperación con la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, agrega la misma fuente.
Y debido a que HRW está «políticamente alineada con la parte madrina del separatismo, no puede sino silenciar las violaciones individuales y colectivas de los derechos humanos contra los secuestrados en los campos de Tinduf en Argelia, como se indica en el informe del Consejo de Seguridad. Al hacerlo, HRW se distanció del espíritu de los requisitos de imparcialidad, concluyó la Delegación Interministerial de Derechos Humanos.