14-01-2022
por: Soufiane Ben Lazaar
Argelia, percibiendo el posible fracaso de la próxima cumbre árabe prevista para el próximo mes de marzo en Argel, envió al Ministro de Relaciones Exteriores, Ramtan Lamamra, a Riad en un intento por obtener el apoyo saudí para la cumbre en medio de crecientes señales de boicot por parte de los países árabes del Golfo, en solidaridad con Marruecos.
La sensación del fracaso de la próxima cumbre Árabe, surge tras la intención de Argelia de querer buscar apoyo árabe a favor del Polisario, pensando que las ayudas financieras a Palestina, Túnez y Mauritania, podría ser el camino a seguir, al esperar que esta iniciativa podría tener impacto en la toma de decisiones de los otros países árabes.
En este sentido, los países árabes y en particular todos los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo han manifestado su firme apoyo a la integridad territorial y soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. Y supongamos que Argelia quiere comprar apoyo a base de talonario, debe entender que tiene complicado competir ante los países del Golfo.
La Liga Árabe por su parte ha pedido a todas sus agencias y delegaciones que adopten un mapa unificado del mundo árabe que incluya el mapa completo de Marruecos.
En lugar de buscar fomentar la unidad interárabe frente a los desafíos regionales e internacionales comunes, Argelia está tratando de sembrar más divisiones, generando más tensiones que ponen en peligro la estabilidad de la región.
La firme posición de apoyo de los países del Golfo a la integridad territorial de Marruecos, se considera un fuerte mensaje a Argel, al considerar que varios países árabes seguirán el mismo paso.
Seguramente de nuevo Marruecos será señalada por Argelia culpándole del fracaso de la cumbre, una acusación que sumará el país magrebí, donde sus líderes buscan por todos los medios mantenerse en el poder inventando teorías de conspiración para distraer la atención sobre las demandas sociales y la frágil situación económica del país.