
12-01-2022
La reabsorción de la economía informal, este desafío de gran envergadura, siempre se centra en las prioridades políticas y económicas, con miras a tratar con este fenómeno persistente y limitante de la creación de valor que continúa penalizando a la economía nacional.
Evaluar el tamaño de la economía informal siempre es complejo en Marruecos como en otros lugares. El peso de este fenómeno representa el 30% del PIB nacional en comparación con el 40% en 1998 y el 34% en 2009, una proporción que ha disminuido en las últimas tres décadas, pero la relación laboral sigue siendo alta, de acuerdo con los últimos datos bancarios de Bank Al-Maghrib (BAM), que data de 2018.
Cifras consecuentes puestas de manifiesto por la crisis del Covid-19 y apuntadas en el informe sobre el Nuevo Modelo de Desarrollo (NMD) que describe este flagelo como «una zona de anarquía» que destruye valor al generar fuertes distorsiones económicas a través de la competencia desleal, dando paso a «acuerdos interpersonales y prácticas corruptas».
En el mismo sentido, el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE), que recientemente ha emitido una consulta propia sobre la reabsorción del sector informal, ha pedido que se establezca un conjunto de medidas, incluida una estrategia integrada capaz de reducir progresivamente el peso del empleo informal en el empleo total a alrededor del 20%.
En una entrevista con la agencia MAP, el especialista en economía y políticas públicas, Abdelghani Youmni, señaló que más allá de los «impactos y externalidades perjudiciales del informal», la lucha contra la economía de contrabando y la destreza en términos de nuevas industrias de transformación e importación, las reubicaciones de unidades textiles y plásticas podrían contribuir a la creación de miles de empleos formales y para reducir la proporción de lo informal.
«La voluntariedad marroquí de vanguardia y la crisis sanitaria se registra irreversiblemente en la adhesión a la soberanía alimentaria, comercial y económica y ya no dependen de las cadenas de suministro extranjeras», dijo Youmni.
Esta nueva estrategia de ruptura que pretende reducir las importaciones de más de 34 mil millones de dirhams (MMDH) también podría crear las condiciones para una economía de producción y exportación de productos manufacturados, crear empleos y valor agregado formal y definitivamente transformar «el ADN del contratista marroquí» importador «para productor local y exportador de etiquetas y creador de riqueza económica, social y fiscal, agrega la misma fuente.
Youmni aclaró que el aumento de los aranceles decidido en 2020 «acusado erróneamente de destruir más de 1.5 millones de empleos de vendedores y comerciales» permitirá al capital liberarse e invertir en la creación de preservar sus empleos y crear más de 600.000 nuevos empleos y valor añadido en las regiones de Marruecos, recuperar los ingresos fiscales y laborales y luchar contra el empleo y la economía informal.
Según él, la estrategia de formalización de la economía informal fracasará si «se elige la opción de la coacción legal».
Será necesario reducir el uso del efectivo en la economía para reforzar la trazabilidad y disponer de argumentos y pruebas de fraude. También, encontrar mecanismos simplificados de liquidación de la Contribución Profesional Única (CPU), ingeniosa porque sin ser excesiva implica una parte social y una parte fiscal, recomendó.
«Se trata, por último, de resolver el embrollo de la recaudación y de la devolución del IVA para este sector y de permitir el acceso a la financiación y al mercado para las unidades informales productivas, creadoras de empleo y de valor añadido, dijo el experto.
La informalidad permite, sin duda, a las franjas anchas de la población para subsistir y escapar del desempleo, pero al mismo tiempo promueve la precariedad en el mercado laboral, ejerce una competencia desleal sobre las empresas formales y penaliza la economía nacional, con una pérdida muy significativa de ingresos fiscales. Por todas estas razones, es necesario persistir en los esfuerzos desplegados en la lucha contra este flagelo.