
11-01-2022
Autorizado en Marruecos, el fármaco anti-covid Molnupiravir producido por el laboratorio estadounidense Merck se toma fácilmente por vía oral, en casa sin hospitalización. Ayuda a prevenir hospitalizaciones y formas graves en 3 de cada 10 casos. ¿Qué sabemos de este fármaco? que es un componente complementario de la campaña de vacunación en el Reino.
El molnupiravir es un fármaco antiviral que se utiliza para tratar los casos de Covid-19 de leves a moderados, pero no los casos graves ni los ya hospitalizados, en adultos que tienen al menos un factor de riesgo de desarrollar la enfermedad de Covid-19 grave, como es el caso de los mayores de 60 años, que sufren enfermedades crónicas.
Según el Dr. Tayeb Hamdi, médico e investigador en política y sistemas de salud, la eficacia final del fármaco en vista de los ensayos clínicos del 30% permite evitar tres de cada diez hospitalizaciones si se toma a tiempo, es decir, como máximo dentro de los tres cinco días después del inicio de los síntomas de Covid-19, confirmados por una prueba. «Por lo tanto, es necesario un acceso fácil y asequible a las pruebas para poder beneficiarse de este tratamiento a tiempo», añade.
La dosis recomendada es de cuatro cápsulas dos veces al día para tomar regularmente durante 5 días. Está contraindicado en personas alérgicas a Molnupiravir o a alguno de sus componentes, en mujeres que estén o puedan estar embarazadas, en mujeres lactantes y en niños menores de 18 años.
¿Qué efectos secundarios?
Pueden producirse efectos indeseables como: diarrea, náuseas, mareos, dolor de cabeza….
Estas son las indicaciones médicas del Molnupiravir, pero su lugar en el protocolo terapéutico en la atención del Covid queda por determinar por las autoridades sanitarias de cada país según la situación epidemiológica, vacunal, los medios económicos, la disponibilidad de estos medicamentos, y el acceso a otros tratamientos, continúa de la misma fuente.
A tener en cuenta que este tipo de medicamentos está destinado principalmente a las personas que no responden adecuadamente a las vacunas por su edad, sus enfermedades crónicas o los medicamentos inmunosupresores que toman, así como en las personas que no pueden recibir vacunas por razones médicas.