
10-01-2022
Los líderes de los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) reunidos el domingo en Accra, decidieron cerrar las fronteras con Malí y poner al país bajo embargo, medidas calificadas de «muy duras» que sanciona el incumplimiento por parte de las autoridades malienses de la fecha límite de febrero para la celebración de elecciones que lleven a los civiles al poder.
Los jefes de estado y de gobierno de la CEDEAO, han decidido cerrar las fronteras con Malí dentro del espacio subregional y suspender el comercio que no sean productos primarios.
También decidieron recortar la ayuda financiera y congelar los activos de Malí en el Banco Central de los Estados de África Occidental (BCEAO).
Las autoridades de Malí dicen hoy que no pueden organizar elecciones presidenciales y legislativas para la fecha prevista para finales de febrero. Las autoridades invocan la persistente inseguridad en el país, plagado de violencias de todo tipo. Afirman la necesidad de reformas preliminares para que las elecciones no sufran de polémica como las anteriores.
Recientemente, las autoridades de Malí pidieron hasta cinco años de transición, un retraso inaceptable para la CEDEAO.
El presidente de la transición, el coronel Assimi Goïta, envió a dos ministros del gobierno a Accra el sábado para presentar un calendario revisado.
La nueva oferta se presentó con el fin de «mantener el diálogo y la buena cooperación con la CEDEAO», dijo el pasado sábado uno de los dos emisarios, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Abdoulaye Diop, a la televisión nacional, sin precisar su contenido.
En la inauguración de la cumbre de la UEMAO, el actual presidente de la organización, el jefe de Estado de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, expresó su «renuencia a la indulgencia», indicando su «convicción de que todas las reformas políticas, económicas y sociales encaminadas a la refundación de Malí sólo podrían ser llevadas a cabo por autoridades democráticamente elegidas».
La CEDEAO ya había suspendido a Malí de sus órganos de toma de decisiones e impuso la congelación de sus activos financieros y la prohibición de viajar a 150 personalidades de este país.