
05-01-2022
En su último artículo sobre Marruecos, el diario alemán “Die Welt” elogió la cooperación germano-marroquí en materia de seguridad. De hecho, el diario destacó el papel de las autoridades de seguridad marroquíes y también se centró en las oportunidades de cooperación ofrecidas al Reino y la República Federal de Alemania.
Así dijo Die Welt: «Marruecos no puede perderse como socio, por lo que Alemania debe estar preparada para hacer concesiones con respecto al Sáhara». Además, añade el diario, la información proporcionada por los servicios de inteligencia ha ayudado en repetidas ocasiones a prevenir atentados terroristas en las capitales de países europeos. El autor, en su artículo, indica que las autoridades alemanas podrían haber evitado el ataque al mercado navideño de Berlín en diciembre de 2016 si se hubiera procesado la importante información recibida de Marruecos y transmitida oportunamente a las autoridades alemanas competentes.
La misma fuente también cita al director general de la Cámara de Comercio Alemana en Rabat. Dijo que «el deshielo de las diferencias entre Berlín y Rabat sí ha comenzado», y agregó que «ahora el panorama es positivo, y al final los dos países tienen mucho que ganar con el intercambio».
“Marruecos es un socio importante en el desarrollo del hidrógeno verde. En el sur del país se encuentra la planta de energía solar más grande del mundo. Se ampliará para incluir una planta de producción de hidrógeno financiada por Alemania”, dijo Die Welt.
Sin embargo, “la crisis diplomática que llevó a Marruecos romper relaciones diplomáticas con Alemania fue un lastre, rompiendo el impulso de este proyecto y otros. Die Welt indica que «el gobierno federal de entonces estaba consternado y no tomó medidas serias para resolver el conflicto con Marruecos, un socio comercial vital», explicando que “el Reino es un socio central de la Unión Europea y de Alemania en el norte de África, que protege las fronteras exteriores de la Unión Europea de la migración y que sobre todo «es un aliado confiable en la guerra contra el terrorismo”.
Además, se destaca que “el nuevo ejecutivo federal ha demostrado lo fácil que fue gestionar la crisis con Marruecos. Sólo cuatro días después de asumir el cargo fueron suficientes”. Este hecho logró revitalizar las relaciones germano-marroquíes y orientarlas positivamente.
Por primera vez, el plan de autonomía marroquí para el Sáhara ha sido reconocido como una «importante contribución a la resolución de conflictos», sin cuestionar el papel de Naciones Unidas. Rabat acogió con satisfacción la nueva posición constructiva de Berlín, que permitió «relanzar la cooperación bilateral y normalizar las misiones diplomáticas».
«El cambio de posición alemana en las relaciones con el Reino no sólo se basó en el voluntariado, sino también gracias a una diplomacia marroquí que conjuga poder y armonía», concluye la misma fuente.