
05-01-2022
La inflación de los precios de los productos de primera necesidad en Argelia ha alcanzado «un umbral nunca igualado», informa la prensa local. Una situación que preocupa a los consumidores ya privados desde el pasado mes de diciembre del aceite de mesa que ha desaparecido de los comercios.
Si los poderes públicos afirman que la barra de pan cuesta siempre 8,50 dinares argelinos (0.05 céntimos de euro), en realidad su precio ha pasado a 15 dinares (0.09 céntimos de euro), ha constatado el medio de comunicación TSA que da cuenta de un aumento de precio «sin preaviso», lamentando la falta de control por parte de las autoridades, cuando «todo ha aumentado: harina, sal, aceite», obligando a los panaderos a reajustar por sí mismos los precios al alza.
En su reportaje, TSA evoca las aglomeraciones en las calles de Argel donde la población está buscando aceite de mesa: La alerta está dada. «¡El aceite ha llegado, el aceite ha llegado! » se excitan algunos transeúntes que forman «colas (…) delante de los comercios», donde «se empujan y se codean para lograr comprar el aceite».
«Los comerciantes aprovecharon la escasez para dedicarse a su juego favorito: la especulación», explica TSA, que menciona, según los testimonios recogidos, la instalación de un «mercado negro».
Es también el caso del azúcar, las frutas y hortalizas, frutas de temporada, frutos secos, etc., que se han convertido en «inasequibles»: «es la desolación en los mercados», señala TSA.
«El consumidor se ve asediado por precios de locura (…) Aumentos que dan el golpe a los bolsillos y amenazan con precipitar a las clases medias en la precariedad», concluye la misma fuente.