24-12-2021
Sirine, una adolescente argelina de 14 años, recibió una citación de los tribunales para comparecer ante el tribunal penal el 29 de diciembre.
Mientras su padre, acusado de pertenencia al movimiento Rachad, se encuentra actualmente en una prisión del país, la joven Sirine Zerfa, acusada de «reunión desarmada susceptible de atentar contra el orden público», es citada por el fiscal.
Un caso único y grave
Si bien Bouzid Lazhari, presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos, dijo el martes pasado que el Estado no quería ver presos de conciencia en prisión, el caso de la joven Sirine viene a sembrar dudas.
Se trata de «una auténtica aberración», un «caso único y grave», argumenta Kheïreddine Abdelhalim, abogado de la joven Sirine. En particular, explica que no hay nada que justifique la citación de una niña de 14 años ante un tribunal penal de adultos. El abogado dice que «preferiría esperar que sea un error», informan medios argelinos.
Si esto no es un error del poder judicial, está claro, según Kheïreddine Abdelhalim, que nos enfrentamos aquí a «una deriva». Una observación compartida por el abogado Mustapha Bouchachi, quien declara que “a menos que los tribunales se equivoquen, nos enfrentamos a un caso trágico. Una clara violación de los derechos de los menores y de los seres humanos”.