13-12-2021
El Gobierno español ha creado una comisión con representantes de al menos seis ministerios para preparar la futura reapertura de las fronteras de Ceuta y Melilla, una medida para la que aún no hay fecha y que depende de la voluntad de Marruecos, escribe este lunes el periódico español «El País».
Aunque Madrid asume que Rabat no abrirá su frontera, cerrada desde hace casi dos años por la crisis sanitaria, antes del segundo trimestre de 2022, «debe empezar a ejecutar una hoja de ruta -con cambios comerciales, socioeconómicos- económicos y de control fronterizo para el nuevo escenario que se presentará entonces, y que será muy diferente al que existía antes de la pandemia”, dijo el medio, citando fuentes gubernamentales.
El objetivo sería que España «haga avanzar su propio plan en este terreno, independientemente de las decisiones que tome Marruecos», que -como lamentó el equipo de Pedro Sánchez en un documento interno el pasado verano- mantiene una estrategia de «presión económica» y «asfixia» sobre las dos ciudades autónomas, explica la misma fuente.
La comisión interministerial ya ha realizado varias reuniones para definir los cambios a implementar cuando se reabran los pasos fronterizos. El enfoque de estas reuniones, a corto plazo, está en la pura gestión de fronteras. Sin embargo, en el mediano y largo plazo, se trata de un «rescate socioeconómico» que el gobierno comenzó a definir tras la crisis migratoria de mayo.
El País recuerda que el contrabando ha «movido alrededor de 500 millones de euros al año en Ceuta y mil millones más en Melilla» pero «nunca volverá». «El fin de este comercio atípico supone un notable retroceso económico», pero «también una oportunidad», declaran las fuentes del diario, que evocan la necesidad de» buscar nuevos modelos que garanticen el desarrollo de Ceuta y Melilla». Citan varias medidas sobre la mesa, como el establecimiento de aduanas comerciales o la transformación de Ceuta y Melilla en «pueblos insulares» orientados hacia Europa.