
03-12-2021
Los extractos de un nuevo informe del Servicio Federal de Inteligencia (Bundesnachrichtendienst, BND, inteligencia extranjera), redactado por la investigadora Isabelle Werenfels, del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP) adoptan un tono muy duro hacia Marruecos, presentándolo como un poder en ascenso y a veces amenazante. Este es el segundo informe elaborado por esta especialista en países del Magreb.
Los medios de comunicación alemanes publicaron extractos de un nuevo y explosivo informe del Servicio Federal de Inteligencia (BND) bajo el título (No queremos una nueva Turquía en el Mediterráneo occidental), que ha sido redactado por la investigadora Isabelle Werenfels, del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP). Este documento es el segundo firmado por esta investigadora después de un primer informe titulado «Rivalidades magrebíes sobre el África subsahariana: Argelia y Túnez intentan seguir los pasos de Marruecos», que había provocado anteriormente una viva controversia por sus conclusiones.
El informe, elaborado por Werenfels, se centra en las relaciones de Alemania con los estados del Magreb, en particular con Marruecos, y la necesidad de definir sus ambiciones diplomáticas, que son parte de una agitación geopolítica mucho mayor, a saber, los acuerdos abrahámicos que marcaron la normalización de las relaciones de Israel con varios países árabes, dijo en una reciente entrevista con los medios.
Uno de los pasajes más llamativos del informe de Isabelle Werenfels es el siguiente: “La Alianza Marroquí-Israelí es un gran conmoción para la Unión Europea, y no solo para Alemania, porque constituye una amenaza para sus intereses y una amenaza para los propios países de la Unión, a corto y medio plazo, puesto que el norte de África es una zona central de la Unión Europea para comercializar sus productos y una puerta de entrada por la que puede penetrar en el vasto mercado africano”.
Sobre Alemania, Isabelle Werenfels escribió: «Los archivos de los servicios secretos aseguran que antes del acuerdo militar y de seguridad entre Israel y Marruecos (concluido recientemente) estamos tratando con un fuerte servicio secreto marroquí, un competidor feroz y obstinado, con conexiones y giras hecho no solo en Europa Occidental sino incluso en Europa del Este, y por lo que también vi en estos archivos es que los servicios alemanes intentaron crear muchos problemas complejos e inextricables para Marruecos con el fin de frenar sus actividades en muchas partes de África” y brindar asistencia a «sus enemigos y competidores tradicionales en la región».
Isabelle Werenfels menciona en el mismo contexto: «El lobby de esta agencia (el servicio de inteligencia alemán) y sus vínculos con numerosos sectores industriales en África han desempeñado un papel en perturbar el progreso de las empresas marroquíes y su expansión en la región occidental-africana y muchos países africanos para debilitar los intereses de Marruecos». Añade: «He llegado a la conclusión de que este plan, para el que se han destinado muchos fondos procedentes de los contribuyentes alemanes, ha fracasado, y aquí tenemos una nueva Turquía en el Mediterráneo occidental que ha empezado a crecer y a emerger».
Respecto a las relaciones de Marruecos con España, el informe de Isabelle Werenfels dice: “Nuestro aliado español se queja mucho del apoyo estadounidense a Marruecos, especialmente después del acuerdo tripartito firmado en 2020. También hemos notado un enfriamiento de las relaciones entre Washington y Madrid, y esto ha sido demostrado por el hecho de que muchos soldados estadounidenses han sido trasladados de las bases españolas a las italianas. Las relaciones entre Madrid y Rabat amenazan con explotar».
El informe señala también que está «la cuestión de la delimitación de las fronteras marítimas entre Marruecos y España, en particular entre las ciudades de Ceuta y Melilla, que se encuentran en el extremo norte de Marruecos y bajo administración española», que altera la relación entre Marruecos y España.
Isabelle Werenfels confirma que estas dos ciudades están «bajo un terrible embargo marroquí y que debemos ayudarlas financiera y económicamente porque son parte integral de Europa y mercados estratégicos no solo para Madrid sino incluso para la Unión Europea».
Esta información explica la última visita de un alto funcionario alemán a Mellila, recientemente. «Ceuta y Melilla están al borde del colapso y, por lo tanto, pedimos al Gobierno alemán que trabaje por el pleno apoyo de nuestro aliado España», escribe Werenfels.
Uno de los extractos más importantes del informe, que viene en forma de declaración de voluntad del gobierno alemán, es: “En cuanto a los mercados mineros, hemos definido una estrategia desde 2019 cuando concluimos un acuerdo con varias de nuestras empresas para entrar en actividad a nivel africano y estábamos seguros de que claramente comenzarían a ingresar a este gran mercado en 2020. Sin embargo, la pandemia Covid-19 ha retrasado este proyecto que nuestro país ha planeado bien y meditado, porque nuestras relaciones comerciales con África todavía están muy débiles. La canciller Merkel ha creado un fondo de mil millones de euros para ayudar a respaldar y asegurar la inversión en África, con Alemania rezagada en inversión directa en el continente, solo el 1% de las inversiones extranjeras alemanas se destinan actualmente a África”.
El informe concluye que «Marruecos no está entusiasmado con la idea de abrir una nueva página con Berlín, por eso es necesario entrar en África por Argelia, donde Alemania tiene todos los privilegios y facilidades en el campo, económicos e incluso políticos». La entrada de una potencia económica como Israel en sociedad con una potencia emergente como Marruecos no nos dejará ni siquiera un espacio de expansión en una región rica en minerales cuya industria alemana necesita, porque nuestra acción no tiene la celeridad necesaria para lograr este objetivo de acuerdo con la información obtenida».
En cuanto a Libia y Túnez, el informe recomienda que “deben ser el centro de nuestra atención (Alemania). El vasto desierto que se extiende a lo largo de la franja argelina-libia será un objetivo exitoso para el proyecto Desertec. El informe ve a Egipto como «un socio confiable para nuestra expansión en África Oriental, que tiene importantes calificaciones en minería y energía para nuestro país».
Cabe recordar que Isabelle Werenfels había señalado anteriormente que: «Marruecos tiene objetivos simbólicos y económicos: quiere demostrar que es una potencia regional, un país soberano, que ha sabido diversificar sus relaciones, no depende de nadie y que no aceptará que se cuestione su soberanía sobre el Sáhara Occidental».