
26-11-2021
El reclutamiento militar de niños por parte del Polisario en los campamentos de Tinduf, es un «crimen de guerra», afirmó el embajador Omar Hilale, representante permanente de Marruecos ante la ONU.
El alistamiento militar de niños en los campamentos de Tinduf por parte del Frente es un «crimen de guerra» que el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario, prohíbe y condena, subrayó Hilale en una entrevista con la revista estadounidense «Newslooks.com».
Hilale recordó que los Protocolos Adicionales a los Convenios de Ginebra de 1977, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño de 1989 y su Protocolo Adicional de 2000, exigen la eliminación urgente del reclutamiento de niños y su utilización en los conflictos armados.
El diplomático marroquí citó también la reciente resolución del Consejo de Seguridad (2601), que condena enérgicamente todas las violaciones del derecho internacional aplicable que impliquen el reclutamiento y la utilización de niños en conflictos armados. La resolución exige que todas las partes implicadas pongan fin inmediatamente a estas prácticas y adopten medidas especiales para proteger a los niños.
Con motivo del Día Mundial del Niño, que se celebra el 20 de noviembre, el representante especial del Secretario General de la ONU para los Niños y los Conflictos Armados y el director general de la Organización Internacional del Trabajo hicieron un llamamiento a la acción y renovaron el compromiso internacional de poner fin y prevenir el reclutamiento y la utilización de niños de una vez por todas para el año 2025, recordó el diplomático.
También subrayó que el lugar de los niños en los campamentos de Tinduf «no es en los campos de entrenamiento militar, sino en las escuelas», señalando que estos niños necesitan tener acceso al conocimiento y aprender sobre la paz y no sobre el odio, la guerra y el terror. «Merecen adquirir las habilidades y competencias necesarias para construir un futuro próspero y mejor”.
Por último, Hilale insistió en que la comunidad internacional debe evitar que el Polisario y Argelia, conviertan a los niños de hoy en los campamentos de Tinduf en los «terroristas» de mañana, como están haciendo actualmente Boko Haram en Nigeria, Daech en Afganistán y el Sahel, y Al Shabab en Somalia.