20-11-2021
La gestión de la 4ª oleada de la pandemia que pronostican los expertos para el mes de diciembre dependerá en gran medida de dos factores clave: la vacunación y la asistencia ciudadana en el cumplimiento de las medidas de barrera. Partiendo de la situación actual, Dr. Tayeb Hamdi detalla tres posibles escenarios de la 4ª ola, cuya gestión sería particularmente difícil para los no vacunados.
Se avecina una cuarta ola, que hace que los marroquíes teman un nuevo retorno a las medidas sanitarias restrictivas, en particular el confinamiento. En cualquier caso, el preocupante deterioro de la situación sanitaria en varios países, especialmente en Europa, sugiere que es de esperar lo peor. Mulay Said Afif, miembro del Comité científico y técnico de la vacunación, considera que «la intensidad de esta ola en Marruecos dependerá de dos factores clave: el avance de la campaña de vacunación y el comportamiento de los ciudadanos». Sobre el primer factor, se deben hacer esfuerzos para concienciar aún más a los ciudadanos sobre la importancia de la vacunación. En la actualidad, esto está experimentando una desaceleración, especialmente en las filas de los jóvenes. En cuanto al segundo factor, que es el comportamiento de los ciudadanos, hay que reconocer que existe una relajación en relación a la adopción de medidas de barrera. Por su parte, el Dr. Hamdi, investigador en políticas y sistemas de salud, traza tres escenarios para la próxima ola.
• El primer escenario: Si continúan los esfuerzos de sensibilización y si la ciudadanía respeta su calendario de vacunación en los próximos días, tendremos una alta tasa de cobertura del 80%. Calificado como óptimo, este escenario nos permitiría tener un número limitado de casos graves y muertes de Covid-19. Así, la vida podría continuar casi normalmente con el respeto de las medidas de barrera. ¡No es inevitable, es una elección! Tal vez no pudimos sortear la 4° ola, pero al menos podríamos suavizarla y romperla para que no fuera tan fuerte como en otros países del mundo.
• El segundo escenario: Si la campaña de vacunación sigue ralentizándose y los ciudadanos, incluidos los afectados por la 3ª dosis, no respetan el calendario de vacunación, habrá una ola fuerte, pero no tanto como las anteriores. En este escenario, la tasa de cobertura de vacunación rondaría el 65% para quienes están completamente vacunados. Por tanto, la gestión de la ola no sería idéntica a la de olas anteriores en las que la contención generalizada o relativamente relajada era la única solución. Tenemos la vacuna, y dicho esto, se tomarán medidas en base a las experiencias de países extranjeros. Si tomamos el ejemplo de Rusia, que tiene una tasa de vacunación muy baja en comparación con Marruecos, en particular, el país ha adoptado una contención selectiva con una interrupción de las actividades económicas para controlar la situación. Decidió así confinar a las personas mayores de 60 años y conceder permisos retribuidos a la población. Por otro lado, en Austria, donde la tasa de vacunación es cercana a la de Marruecos, se decidió confinar a toda la población durante los próximos 20 días. Estos últimos corren un gran riesgo de provocar casos graves y la muerte. Asimismo, estas personas no vacunadas transmiten el virus mucho más que las vacunadas.
• El tercer escenario: si continúa la ralentización de la vacunación, también podríamos plantearnos la aplicación rigurosa del pase de vacunación. La idea es buscar detener la propagación del virus limitando el movimiento de personas en riesgo, especialmente las no vacunadas. Estas personas corren el riesgo de padecer formas graves de la enfermedad y es entre los no vacunados donde, lamentablemente, el afectará a más víctimas. Para el resto de la población que esté completamente vacunada, se les permitiría continuar una vida casi normal. El objetivo de tal medida no es bloquear la actividad económica, social y especialmente educativa.
Por otro lado, el Dr. Afif cree que se debe orientar la campaña hacia los jóvenes que todavía parecen reacios a vacunarse, en particular mediante la sensibilización y la comunicación transparente. La vacunación, dice, sigue siendo nuestro principal aliado, junto con las medidas de barrera, en la lucha contra la pandemia.