
16-11-2021
En la zona rural marroquí de Agouim, entre Marrakech y Uarzazat, emergen del suelo las casas «Eco-dôme», un hábitat natural y sostenible que actualiza los métodos tradicionales de construcción. Construidas de tierra, no de hormigón, estas casas no solo protegen el medio ambiente, incluido el respeto de los recursos locales, sino que son más rápidas de construir y más baratas.
Métodos de construcción tradicionales combinados con técnicas modernas para construir viviendas de baja tecnología, más baratas y con mucha menos generación de gases de efecto invernadero que las casas de hormigón.
Un hábitat con bajas emisiones de carbono
En el pueblo de Agouim, en la ladera sur del Alto Atlas, Younes Ouarzi, un joven ingeniero decidió hacerse cargo de la obra del arquitecto iraní-estadounidense Nader Khalili: el concepto de «Eco-Dôme», un hábitat saludable y con bajas emisiones de carbono ofrece la posibilidad de vivienda a bajo coste.
Técnicas ancestrales
Eco-Dôme son hábitats formados por bolsas de tierra dispuestas en forma de círculos concéntricos. Su arquitectura ofrece acceso tanto a la luz como a la ventilación natural. Los estudios de estos edificios han demostrado una diferencia de temperatura promedio de quince grados entre el interior de la casa y el exterior. Estos hábitats también son muy resistentes al mal tiempo y a los terremotos. Sobre todo, son reproducibles a gran escala y, por lo tanto, podrían constituir una solución seria para el futuro del hábitat.