03-11-2021
El presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con los Países del Magreb (DMAG), Andrea Cozzolino, emitió este miércoles un comunicado en el que cree que la decisión argelina de dejar de suministrar gas a Europa a través del Gasoducto Magreb-Europa (GME) «es una fuente de preocupacion seria».
El acuerdo de suministro roto por Argelia «concierne directamente, no sólo a Marruecos, sino también a la Unión Europea», recordó el Cozzolino, señalando que «cualesquiera que sean las razones que motivaron tal decisión, el uso del suministro de gas como medio de presión no puede ser una solución adecuada”.
«Esto es especialmente cierto en el período actual de alta presión sobre los precios de la energía, cuando son los ciudadanos europeos los que se arriesgan a pagar el precio», explicó.
El presidente de la DMAG pidió al «gobierno argelino que reconsidere esta decisión y retome el camino del diálogo».
«También pido al Servicio Europeo de Acción Exterior ya la Comisión Europea que inicien una iniciativa diplomática para alentar a las autoridades argelinas a revisar su decisión», agregó Cozzolino.
La decisión unilateral de Argelia de no renovar el contrato de suministro de gas a Europa a través del Gasoducto Magreb-Europa que atraviesa Marruecos ha despertado muchas reacciones de políticos y eurodiputados que lo ven como un chantaje contra Europa.
En el mismo contexto, el Alto Representante de la UE para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, fue interpelado oficialmente sobre esta cuestión por el Parlamento Europeo.
En una pregunta escrita dirigida por el eurodiputado Antonio Tajani, ex presidente del Parlamento Europeo, y el eurodiputado Massimiliano Salini, el jefe de la diplomacia europea fue interrogado sobre esta decisión unilateral de Argelia que pone en peligro las estrategias de intereses de Europa.